Muere atropellado en Sonora, ciclista italiano que recorría el mundo

Muere atropellado en Sonora, ciclista italiano que recorría el mundo

Se trata de Mauro Talini, originario de Viareggio, Italia, quien a sus 40 años y pese a su diabetes, recorría el mundo para probar que su padecimiento no era obstáculo para alcanzar sus metas.

El ciclista inició su trayecto por América en la ciudad argentina de Ushuaia con destino a Prudhoe Bay en Alaska, y desde Italia a Jerusalén, recorriendo gran parte del viejo continente.


Un ciclista enfermo de diabetes que recorría el mundo para probar que su padecimiento no era obstáculo para alcanzar sus metas, murió atropellado por un camión de carga en las inmediaciones de la comunidad de Trincheras al noroeste de Sonora.

Se trata de Mauro Talini, originario de Viareggio, Italia, quien a sus 40 años y pese al padecimiento que lo aquejaba, recorrió miles de kilómetros como parte del proyecto Una Bici Mil Esperanzas (Una Bici Mille Speranze), con el que pretendía llegar a la meta de 25 mil kilómetros desde la Patagonia en Argentina hasta Alaska.

Los hechos ocurrieron la tarde del lunes a 500 metros de la caseta de cobro entre Santa Anna y Caborca, cuando el ciclista transitaba de oriente a poniente con destino a Tijuana, Baja California; fuentes policiales afirmaron que un tracto camión lo embistió y arrastró más de 100 metros, dejando la bicicleta y el cuerpo totalmente desechos.

Los restos sin vida de Mauro Talini descansan en la funeraria Carrillo de Caborca, donde luego de la autopsia de Ley el Ministerio Público ordenó que el cuerpo fuera embalsamado para evitar que se descomponga en lo que llega uno de los hermanos que contactó a las autoridades y realiza trámites para viajar desde Italia hasta México para recoger el cadáver.

El ciclista inició su trayecto por América en la ciudad argentina de Ushuaia con destino a Prudhoe Bay en Alaska, su idea era enviar un mensaje a las personas que padecen diabetes de que a pesar de la enfermedad se pueden alcanzar todas las metas y lograr un mejor mañana; éste propósito lo llevó a pedalear desde Italia a Jerusalén, recorriendo gran parte del viejo continente.

Su perfil de la red social de Facebook dicta el siguiente mensaje póstumo: “Mauro ha enfrentado su último viaje en bicicleta… Quedará para siempre en nuestros corazones! A pesar del dolor de estos momentos sus lemas son siempre los que nos llevarán a seguir adelante porque lo primero que nos enseñaba y creía es que a pesar de las dificultades: ‘El amor cree en lo imposible’ por la diabetes no tiene límites!”

“Mauro ha affrontato il suo último viaggio, in sella allá sus bicicletta… Rimarra sempre nei nostri cuori! Nonostante il dolore di questi momenti i suoi motti sonó sempre quelli Che noi porteremo avanti perche il primo ad insegnarcelo ed a crederci nonostante le difficolta e proprio luí: “l’amore crede nell’impossibile” e diabetes no limits!”